Half Helios

Hoy necesito escribir, después de haber corrido por internet buscando cansarme para no tener que pensar y buscando la manera de dormir, tras leer un blog me he acordado de este espacio que fue mío, de la pluma que pulso con estos dedos y que me sirve para lo que llevo ya un buen rato intentando saltando de página en página.
Half Nelson, no lo entendí hasta un día después (puede que parezca un poco corto, pero en persona soy más aún). La historia de un hombre a medias, de una buena persona a la que si cogieramos sólo la parte de su vida en la que se relaciona hacia el exterior sería una persona genial, con unos valores admirables y una fuerza apasionante, el problema es el otro half, la otra mitad de Nelson, está enganchada al crack y hace que su vida se vaya por el sumidero, el planteamiento de la tensión entre ambas mitades es lúcido porque no entra en miramientos complacientes con la desgracia de la droga, ni si quiera busca sobresaltar el dramatismo de lo pernicioso que es para la salud del profe, sólo habla de la mitad, porque es una peli que va de mitades. Y aquí estoy yo recurriendo a la terapia barata de tirar botellas con mensajes en el inmenso mar, porque hoy después de todo no hablo de que acabé para bien o para mal la carrera (que fue en principio la idea de volver a escribir aquí), porque seguramente podría hacer este post inconmensurable esta noche que aunque agotado incapaz de cerrar los ojos. Sólo porque hoy como desde hace ya unos días estoy a mitad de mi, me falta un gran trozo, muy grande, y más evidente que nunca cuando miras al vacío, al vacío de tener que buscar piso tu sólo sin saber si tienes o no que contar con más o menos gente, al vacío de saber si el paso de gastarte un dineral que no te pertenece en hacer un máster te servirá de algo o simplemente será una promesa a medias como lo es en si la enseñanza en la universidad.
A pesar de esto el pesimismo no es ya más la tinta con la que quiero escribir, porque con la que quiero escribir es con la que cuenta las cosas Amelie Nothomb, la cual desde que compré uno de sus libros en el aeropuerto para coger un avión hacia mi, estoy por completo convencido de que es una de las mejor escritoras y no porque pueda ser reconocido por todos y encumbrada, sino porque a mi me atrapa y me hace sentir eso que hacen sentir aquellas cosas que hacen que en tu universo se diferencien las obras de arte del montón de fotocopias, de los discursos agotados de las ruinas que huelen mal, de la expresión que si hoy existe en aquello por lo que me gustaría vivir es sin duda totalmente fuera de las esferas y títulos, porque hoy para que sea, ha de ser íntimo e incluso si es necesario anónimo, si no está totalmente demás.
(y aprovecho la inercia y me pongo a escribir un texto para mi, y dejo esto que se hace interminable)