... me levanté en casa y nada más poner los piés en el suelo ya noté un frío que mi piel había olvidado, me di una ducha, y desayuné un sin fin de cosas que sin duda para mi eran exóticas a pesar de que luego comprobé que abundaban en los mercados (kaiser), en ningún momento he dejado de pensar que son manjares y que aún nos queda para poder disfrutarlos aquí.
Fuimos a buscar la que sería mi bicicleta a la casa estudio de Pozo, un pintor cubano que es la leche, que es super interesante, que vive en una casa estudio increible y que oirle hablar es una locura, ya que es capaz de encadenar y encadenar y encadenar y encadenar..... Fuimos hasta allí por la mañana y desayunamos (si, otra vez) con el y su novia (una italiana encantadora y guapíiiiiiiisima). Allí ella que era la última que había utilizado la bici, nos indicó en un mapa donde se encontraba apracada aprox. Gran parte de la mañana de lluvia pasó en la búsqueda de la bicicleta la cual estaba aparcada en uno de los millones de parkings de bicis que hay en el centro y que estaba rota (como otro medio millón de bicis aparcadas), que sabíamos que era morada y que tenía una rueda desfigurada, así que fuimos a la calle en la que estaba, y frente al imponente edificio del banco (creo que se escribe algo así como Sparkasse), allí estaba la pobrecita empapada al igual que alexis y yo bajo la lluvia.
El problema es que ahora teníamos tres bicis las dos con las que acudimos en la búsqeda y una que no se movía, Así que como pudimos fuimos al U-bahn y volvimos a la casa de Pozo a intentar arreglarla.
Tras comer nos fuimos a dar una vuelta sin fin en la que los ojos no me daban para más y me dolía la sonrisa de tanto usarla, y a la noche tocó una experiencia que se me ha quedado tatuada en el cerebro....
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1 comment:
Eolo eolo eolo...
tu valdrías para guionista de telenovela, nos ha dejado a todos con la intriga!!! Qué experiencia es esa? Nueva actualización ya!
;*
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